El Futuro es eso que está lejos.
Es lo que brilla en medio de la
oscuridad.
Es en lo que piensas antes de acostarte
y lo primero que acude a tu mente cada mañana.
Nos dijeron de niños que el Futuro es
nuestro.
Nos dijeron de adolescentes que el
Futuro es incierto.
Ahora que nos obligan a ser adultos nos
imponen un Futuro que nunca quisimos para que arreglemos los errores
del Pasado.
Es por eso que dejé que se resbalara
entre mis dedos y me marché lejos de ti.
“Nos vamos a
ver en el Futuro”, te dije, sabiendo que era la mentira más tonta
que había dicho jamás.
Y yo ya no sé si es por el rollo del
tiempo o qué, pero no me apetece esperar a que llegue ese momento
para tenerte delante de mí y respirarte y beberte y volver a
dejarte.
El Futuro es la sombra que te acompaña
y que ya nunca te abandona.
Que te recuerda que ya no quieres
Futuro, ni Simple ni Perfecto.
Que con que puedas pagar la Oyster
te vale.
Que con que puedas volver a ver tu
Campo Grande, te sobra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario