Catherine M escribe su libro
Ostracismo de la epidermis
la cometa cuyo hilo dentado sujeto
se deja abrazar por la ventolera de la playa.
Rizomas y avisperos.
Te parece que los coches te miran con sus morros,
con sus luces de gelatina.
Subes corriendo al piso sin ascensor
y aparece mi tos de viejo.
Hace seis meses que la tengo,
estalla en el pecho,
mas mastica en mi boca la mentira
que a todos vosotros sé disparar
(por eso tengo tan buena memoria).
Tú vas a las ciudades
y visitas lo que te dicen que visites.
En las colas para entrar a los sitios,
hay niños que dan vivas a ciclones:
La A es un reloj de ojos saltones
con mi nombre hacemos tres sílabas.
Deseo en las calles vacías abriendo en pieles pegajosas.
Escribo el slowsex: el orgasmo apabulla bostezándote en el pecho y la cuneta.
Quiero ser como esas mujeres que se enseñan desnudas
en sus cámaras digitales
sin escamar al abismo.
María Llopis miga bruta líbrate de mí
Sheela na Gig.
Cuando seamos todas jorobadas y calvas
tendremos millones de visitas
de las certezas
esas que siempre saben cómo matar a la gente.
Tuve que estar vieja y enferma para darme cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario