A
la izquierda de mi dolor, al tacto con mis dedos
un canto rodado se humedece, llora en mis huellas, la nostalgia
de la mar, los bolsillos llenos con piedras de playa, gotas de mar
van de las lágrimas por tu añoranza a mis bolsillos agujereados.
Rotos, y sin tus manos dentro para taparlos. Muy lejos
en el frío, tus orejeras te susurran mi cálida primavera
y te sonrojas en lo más íntimo de tu blanco invierno.
Nuestros viernes siempre están lejos
qué pasos tan cortos dan los días para tanta distancia.
un canto rodado se humedece, llora en mis huellas, la nostalgia
de la mar, los bolsillos llenos con piedras de playa, gotas de mar
van de las lágrimas por tu añoranza a mis bolsillos agujereados.
Rotos, y sin tus manos dentro para taparlos. Muy lejos
en el frío, tus orejeras te susurran mi cálida primavera
y te sonrojas en lo más íntimo de tu blanco invierno.
Nuestros viernes siempre están lejos
qué pasos tan cortos dan los días para tanta distancia.
Alberto Medina |
1 comentario:
Qué bueno!
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