Horas de luz
que disipan mi boca,
mis actos de súbdito iletrado
que bebe agua de ginebra.
Caos calmo de contenido lento
y un algo culpa a otro algo
de la existencia misma
y el posible azar en los juegos de espejos,
de una voz que no se escucha
salvo en el propio acto
de morir fingiendo
que la vida es de uno y no de otros.
que disipan mi boca,
mis actos de súbdito iletrado
que bebe agua de ginebra.
Caos calmo de contenido lento
y un algo culpa a otro algo
de la existencia misma
y el posible azar en los juegos de espejos,
de una voz que no se escucha
salvo en el propio acto
de morir fingiendo
que la vida es de uno y no de otros.
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