Foto by ISA Pellejero
Quiero tener una causa que sólo sea mía y estar sentada en una silla con un libro abierto
y la mirada perdida...
Quiero tener una silla eléctrica para brasear mis carnes los domingos por las tardes mientras veo la televisión, y cocerme vuelta y vuelta y ronronear con fragor...
Quiero cumplir una misión como los grandes hombres, pero no más lejos de mi armario
y zambullirme en un cajón que me resulte familiar y rescatar un cinturón del abrazo de unos tentáculos de calamar gigante, que si ha escapado de la mar lo devolveré a su celda.
Quiero tener una causa porque me hace falta... tener una causa adecuada aunque sea falsa, aunque no crea en ella, pero que me sirva de pantalla con parecido de hombre de bien, bien hacendado, bien domesticado y que como disfraz la pueda comprar en un supermercado, para no alejarme demasiado de mi casa, y para no ensuciar mis guantes
de la responsabilidad de cumplir con mi palabra.
Quiero sostener columnas erguidas sobre mis hombros para poder demostrar mi fuerza portentosa pero que sea de cartón piedra y contando con la ayuda de unos pocos subalternos que me hagan contrapeso con sus riñones...
Y ahora también quiero ser un héroe para que me señalen por la calle con admiración desbordada y me que me den de comer gratis y me casen con una princesa de cristal, y que se muera y yo herede su fortuna real.
Y ahora que ya soy héroe, porque así lo he querido ya desde que era un niño, pues me apetece lucirme y estoy dispuesto a matar al más temible dragón (pues la condición de héroe implica el duelo continuo en contra del mal, y que es precisamente lo que siempre
mantengo opuesto a mí, como la permanente lucha por la competitividad contra
contrincantes de dos o tres cabezas, y todos ellos, feroces aspirantes a mi propio puesto)
Y qué me importa que el dragón, que yo vaya a matar, sea un pacífico gay, que recite poemas de Riambau y tenga el hocico rosado de carmín, y además que baile El Lago de los Cisnes con un crispado Tutú, y que sólo sea una proyección que en technicolor cuelga sobre el techo de mi cama.
Porque a pesar de ser un gran dragón, aun siendo de lo grande más normal, yo he visto el mal en el rímel de sus ojos y esto en el código del orden de la moralidad aceptable, significa muerte inminente, muerte por hostigación y muerte con sufrimiento imperioso,
y para ello, voy a intentar matarlo, a base de hincarle los palillos orientales de mi chop suey de pollo del de servicio a domicilio, que me dará menos trabajo, y en un quiebro repentino se los clavaré en los ojos, como si yo fuera John Wayne en una película de
la guerra de Wietnam (y es que encima me sobra imaginación jejeje)
Quiero tener valor, yo quiero valer mucho, quiero que la gente me pague sólo por ser yo
y ser tan guapo como soy.
Quiero ir a rescatar el mundo, pero sólo cuando consiga salir por la puerta de este retrete tan cómodo y tan práctico que ha hecho ventosa succionando mi trasero.
Quiero ser filósofo y famoso, bueno en realidad... sólo quiero ser famoso, lo de filósofo sólo es un pretexto para que me den algún merecido premio.
Porque quiero que me den un premio, que hoy me he portado bien, que hoy no he hecho nada que estuviera mal hecho porque yo todo lo que hago está sencillamente bien hecho
y sólo porque lo digo yo.
Y a quién le importa lo que yo hiciera, si no hago nada para que a nadie le interese,
como a mi tampoco me importa absolutamente nada, lo que puedan hacer los demás.
Y a mí me parece interesante hablar tanto sobre mí mismo, que si tengo una casa muy grande, que sí blah blah blah y esto precisamente es muy interesante porque las casas pequeñas no le gustan a nadie, ya que a mí al menos no me gustan y eso ya es bastante
prueba como demostración de que tengo otra vez la razón (como siempre), si no todo el mundo viviría en casas más grandes que la mía sólo para llevarme la contraria...y esto sería algo intolerable.
Porque yo tengo criterio ¿es que no lo veis? mirad acaso mis atuendos ¡tengo cartera!
¡me visto bien! ¡tengo multitud de fashion! ¡tengo carisma! (cosa que es bastante primordial) me depilo el vello, aparento ser respetable y correcto, tengo un coche salido de un anuncio filosófico y soy de persé un triunfador, y además...¿de que más
se podría llenar el mundo sino de mí mismo...?
Puesto que yo hablaría de mí durante horas y horas porque sin duda, todo lo que digo
es interesante...¡A mí me interesa!
Porque cuando hablo yo todo el mundo me escucha, se detienen los coches, los aviones,
las ambulancias, los nacimientos, las cascadas de agua, la caída de las cosas azarosas,
y todo el mundo enmudece y me prestan atención...
Porque todo el mundo sabe lo que a continuación voy a decir... pues voy a decir "la última palabra"...(porque siempre la digo yo) la palabra definitiva, porque yo soy la solución, y por respeto en mi honor, todos han de contener el aliento y entonces yo lo digo delante de toda esta inmensa y subyugada audiencia, lo que sé decir mejor...
y digo sencillamente...esta última palabra... "yo” y con eso ya tienen bastante... todos los que esperaban.
Y en ese momento se produce, a causa de tanta tensión acontecida, una gran deflagración, y súbitamente el mundo cae derretido tendido ante mis pies, como en un vuelco irreversible, incontenible e inconmensurable... y entonces yo, con toda mi solemnidad, doy sólo un paso más... y lo aplasto todo como si fuera una mierda...
¡Lástima que me manché los zapatos!
Quiero tener una causa que sólo sea mía y estar sentada en una silla con un libro abierto
y la mirada perdida...
Quiero tener una silla eléctrica para brasear mis carnes los domingos por las tardes mientras veo la televisión, y cocerme vuelta y vuelta y ronronear con fragor...
Quiero cumplir una misión como los grandes hombres, pero no más lejos de mi armario
y zambullirme en un cajón que me resulte familiar y rescatar un cinturón del abrazo de unos tentáculos de calamar gigante, que si ha escapado de la mar lo devolveré a su celda.
Quiero tener una causa porque me hace falta... tener una causa adecuada aunque sea falsa, aunque no crea en ella, pero que me sirva de pantalla con parecido de hombre de bien, bien hacendado, bien domesticado y que como disfraz la pueda comprar en un supermercado, para no alejarme demasiado de mi casa, y para no ensuciar mis guantes
de la responsabilidad de cumplir con mi palabra.
Quiero sostener columnas erguidas sobre mis hombros para poder demostrar mi fuerza portentosa pero que sea de cartón piedra y contando con la ayuda de unos pocos subalternos que me hagan contrapeso con sus riñones...
Y ahora también quiero ser un héroe para que me señalen por la calle con admiración desbordada y me que me den de comer gratis y me casen con una princesa de cristal, y que se muera y yo herede su fortuna real.
Y ahora que ya soy héroe, porque así lo he querido ya desde que era un niño, pues me apetece lucirme y estoy dispuesto a matar al más temible dragón (pues la condición de héroe implica el duelo continuo en contra del mal, y que es precisamente lo que siempre
mantengo opuesto a mí, como la permanente lucha por la competitividad contra
contrincantes de dos o tres cabezas, y todos ellos, feroces aspirantes a mi propio puesto)
Y qué me importa que el dragón, que yo vaya a matar, sea un pacífico gay, que recite poemas de Riambau y tenga el hocico rosado de carmín, y además que baile El Lago de los Cisnes con un crispado Tutú, y que sólo sea una proyección que en technicolor cuelga sobre el techo de mi cama.
Porque a pesar de ser un gran dragón, aun siendo de lo grande más normal, yo he visto el mal en el rímel de sus ojos y esto en el código del orden de la moralidad aceptable, significa muerte inminente, muerte por hostigación y muerte con sufrimiento imperioso,
y para ello, voy a intentar matarlo, a base de hincarle los palillos orientales de mi chop suey de pollo del de servicio a domicilio, que me dará menos trabajo, y en un quiebro repentino se los clavaré en los ojos, como si yo fuera John Wayne en una película de
la guerra de Wietnam (y es que encima me sobra imaginación jejeje)
Quiero tener valor, yo quiero valer mucho, quiero que la gente me pague sólo por ser yo
y ser tan guapo como soy.
Quiero ir a rescatar el mundo, pero sólo cuando consiga salir por la puerta de este retrete tan cómodo y tan práctico que ha hecho ventosa succionando mi trasero.
Quiero ser filósofo y famoso, bueno en realidad... sólo quiero ser famoso, lo de filósofo sólo es un pretexto para que me den algún merecido premio.
Porque quiero que me den un premio, que hoy me he portado bien, que hoy no he hecho nada que estuviera mal hecho porque yo todo lo que hago está sencillamente bien hecho
y sólo porque lo digo yo.
Y a quién le importa lo que yo hiciera, si no hago nada para que a nadie le interese,
como a mi tampoco me importa absolutamente nada, lo que puedan hacer los demás.
Y a mí me parece interesante hablar tanto sobre mí mismo, que si tengo una casa muy grande, que sí blah blah blah y esto precisamente es muy interesante porque las casas pequeñas no le gustan a nadie, ya que a mí al menos no me gustan y eso ya es bastante
prueba como demostración de que tengo otra vez la razón (como siempre), si no todo el mundo viviría en casas más grandes que la mía sólo para llevarme la contraria...y esto sería algo intolerable.
Porque yo tengo criterio ¿es que no lo veis? mirad acaso mis atuendos ¡tengo cartera!
¡me visto bien! ¡tengo multitud de fashion! ¡tengo carisma! (cosa que es bastante primordial) me depilo el vello, aparento ser respetable y correcto, tengo un coche salido de un anuncio filosófico y soy de persé un triunfador, y además...¿de que más
se podría llenar el mundo sino de mí mismo...?
Puesto que yo hablaría de mí durante horas y horas porque sin duda, todo lo que digo
es interesante...¡A mí me interesa!
Porque cuando hablo yo todo el mundo me escucha, se detienen los coches, los aviones,
las ambulancias, los nacimientos, las cascadas de agua, la caída de las cosas azarosas,
y todo el mundo enmudece y me prestan atención...
Porque todo el mundo sabe lo que a continuación voy a decir... pues voy a decir "la última palabra"...(porque siempre la digo yo) la palabra definitiva, porque yo soy la solución, y por respeto en mi honor, todos han de contener el aliento y entonces yo lo digo delante de toda esta inmensa y subyugada audiencia, lo que sé decir mejor...
y digo sencillamente...esta última palabra... "yo” y con eso ya tienen bastante... todos los que esperaban.
Y en ese momento se produce, a causa de tanta tensión acontecida, una gran deflagración, y súbitamente el mundo cae derretido tendido ante mis pies, como en un vuelco irreversible, incontenible e inconmensurable... y entonces yo, con toda mi solemnidad, doy sólo un paso más... y lo aplasto todo como si fuera una mierda...
¡Lástima que me manché los zapatos!
Nacida en Barcelona en 1957 el mismo año en que nació Sid Vicious de los Sex Pistols...
Pasó parte de su infancia en Suiza... tanto en Geneve como en Solothurn...
En Suiza Nació su único hermano Joan Carles
Su madre Rosa era mucho más moderna que el resto de madres de sus amigas...
Su padre Carlos era técnico electrónico e inventor
Silvia empezó a fumar porros a los trece años, durante los cuales ya formaba parte de una pandilla de extremeños y castellano parlantes llamados los Yankees Negros, y cuyo jefe de la pandilla en un acto de autoridad y buena fe, la disuadió para siempre a probar esos polvos blancos que el resto de la juventud se inyectaba... de esta pandilla Silvia tuvo su primer novio llamado Paniagua...
El primer concierto al que Silvia acudió para su propia fascinación fue uno al aire libre en Cornellá donde tocaban Iceberg y la Dharma, y al siguiente que fue con autorización de sus padres a sus trece años, fue en el Palacio de los Deportes viendo a Jhonn Mayall, y cuyo regreso esa noche a casa, la condujo a andar sola por la carretera entre Cornellá y Sant Boi sin que lo supieran sus padres...
Por aquel entonces se hizo dos nuevos amigos llamados Antonio Benítez y Juan ?¿, con los cuales se pasaba horas escuchando a King Crimson, Genesis, Gentle Giant
A sus quince años entró a trabajar en el Hospital Clinico de Barcelona, por medio de su abuela Paquita Tremul que fue más tarde, en la época de la transición, novia del por aquel entronces dirigente del PSUC el señor Pere Ardiaca
Pero antes que eso, sobre el 1975, el doctor Portos del servicio de microbiología del Hospital Clinico, le facilitó la entrada a la escuela de arte La Massana... pero Silvia era muy mala estudiante, y cuando se le ofreció la ocasión de ir a pinchar discos eventualmente en La Sala Magic, que era por aquel entonces uno de los centros del Underground de Barcelona que ni de día ni de noche cerraba sus puertas, prefirió elegir La Sala Magic a seguir acudiendo a estudiar a La Massana...
En el Clínico Silvia estuvo trabajando los primeros años en el servicio de microbiología, bastante a disgusto por cierto, pero al cabo de un tiempo pasó a ser Auxiliar Correturnos, y esta fue la época más feliz de todas las vividas en esa casa de salud, pues de tan entregada que era, era muy estimada por las otras enfermeras así como por todos los pacientes con los cuales ella trataba...
Justo en esa época, 1977, fue a parar dos semanas a Londres por invocación de su madre Rosa.
En Londres descubrió, persiguió y fotografíó a los nuevos punks por las calles y sus clubes...
Cuando volvió a Barcelona ya fue transformada de punk, causando gran revuelo allá por donde iba, y posiblemente avergonzando a sus padres con toda su extravagancia encima...
En casa de unos amigos con una guitarra española que no sabía tocar, Silvia compuso su primer tema alegórico a la ley del Peligro social de la reciente desaparecida época del franquismo, y la hizo ya de cara a tocarla en el grupo que iba a montar inminentemente...
Sin embargo aunque ella veía que estaba haciendo mal, llevando cruces gamadas o pisoteando basuras, ella confíaba en la bondad de sus intenciones, pues en un principio el punk trataba de salvar al mundo de sus propios absurdos y contradicciones a través precisamente del absurdo y sus contradicciones...
Así que ella, aun siendo la única chica punk de Sant Boi, seguía en sus trece...
Pronto conoció a otros punks en Sant Boi, dos que eran muy amigos, y de los cuales Silvia fue novia a la vez... Manolo ¿? y Juan Ramón Ferrando, este último acabó siendo su único e indispensable novio, con el cual formó la banda Ultimo Resorte junto a Miguel Coll y Tommy ?¿
En 1978 Silvia volvió a ir a Londres donde tuvo ocasión en La Sala Musick Machine, de hacerle una foto a Sid Vicious y a Nancy Spungen, con la cual Silvia tuvo una pequeña pelea porque Nancy había tirado al suelo la cámara que su abuela le había regalado a propósito de su viaje...
En noviembre de 1979 Último Resorte tocaron por primera vez en el Teatro del Hospital Psiquiatrico de Sant Boi....
En 1980 empezaron a ensayar en los locales de Rius i Carrio, y Juan Ramon y Silvia se trasladaron a vivir a Hospitalet...
El sello independiente Flor y Nata se interesó por Último Resorte y les grabó un single con siete canciones llamado por ellos mismos El Septisingle
Y por una mala jugarreta del arrendador fueron cerrados los locales de Rius y Carrió...y la familia que los arrendaba, que era la familia de Carlos Mira , su mujer Carmen y sus cinco hijos pequeños acabaron viviendo dentro de un automóvil por tiempo indefinido
Durante la época de Rius i Carrió,la formación de Último Resorte sufrió muchos cambios, siendo la más esplendorosa creativamente hablando la compuesta por Jorge Yepes, Jorge Tremosa, Juan Ramón y Silvia
Otra de las formaciones muy interesantes que tuvo Último Resorte... fue la formada por Rosa Artesero, Juan Antonio Recio, Miguel Coll, y Juan Ramón y Silvia como columna central...
Silvia solía salir a cantar con unas translúcidas mayas sobre sus pechos. Lo hacía para provocar, para provocar el punk, no a los chicos que la vieran, y debido a ello Silvia recibió una constante presión, intolerantes y justicieras críticas y despropósitos...
Sobre el 1982 vinieron a tocar a Barcelona los Millions of dead Cops (Los millones de policías muertos)... que con un solo concierto... con sus berridos, velocidad extrema, y su constante argumento político anti multinacionales, lo cambió todo, y dejó a todo el mundo maravillado al mismo tiempo que asustado...
Así fue como llegó el Hardcore a Barcelona... pero como Silvia había sido de las primeras, y a veces de las únicas, defensoras del punk en Barcelona, de pronto sintió surgir una paranoia alrededor suyo, que la acusaba de ser la causante de que estos nuevos grupos americanos vinieran a gritar sus slogans politiqueros a Barcelona, y que ello iba a arrastrar por su culpa al caos y la destrucción a toda la escena Hardcore barcelonesa, tanto que llegaron a acusar a Silvia sus propios camaradas de la escena punk, de ser anticristo y decírselo a su propia cara...
Gracias a Flor y Nata, Último Resorte grabó de nuevo un maxisingle llamado Una Causa Sin Fondo...
Y cuando Último Resorte fue a tocar al Rockola de Madrid, en medio del concierto los punks de primera fila, le arrebataron el micrófono a Silvia, y cuando ella se adentró en la muchedumbre para recuperarlo, los punks la derribaron, y una vez la tuvieron a su altura, le destrozaron la ropa, quedando Silvia con los pechos descubiertos, debido a lo cual Rosa y Juanito, se violentaron con el público, e inmediatamente los guardaespaldas del Rockola desalojaron al grupo del escenario, acabando posteriormente en comisaria acusando la sala Rockola a los Último Resorte de haberles robado un micrófono...
Al poco tiempo, Último Resorte hizo una actuación magistral en Oñati, invitados por Javi Sayes del fanzine Destruye, los RIP, y las Vulpes... tocando también al día siguiente de una forma apoteósica en la sala La Jaula de Bilbao...
Al poco tiempo después de una actuación en la sala Zeleste... tanto Rosa como Juan Antonio dejaron el grupo...
Después de esto Silvia quedó medio desquiciada, pues de una forma bastante peculiar se había unido a Último Resorte el Marc Viaplana, pero este guitarrista tenia un estilo y velocidad pronunciadamente Hardcore que alejó a Último Resorte de su sonido Punk. Esto desquició aún más a Silvia, hasta que después de una actuación que hicieron en el Zeleste teloneando, precisamente, a Millions of dead Cops, la paranoia de Silvia con el Hardcore creció de tal forma, que ese fue su último concierto con Último Resorte. Aquel concierto fue editado por el sello Outline bastantes años después, junto a otras maquetas, en el CD llamado "Que difícil es ser Punk"...
Con la misma paranoia ocasionada por el Hardcore, Silvia cortó con su eterna pareja, Juan Ramón Ferrando, y al poco tiempo perdió la realidad de la vista, dejando de comer durante semanas, debido a que tenía multitud de alucinaciones acústicas, y un gran sentimiento de culpabilidad. Pasado el verano fue descubierta por su madre Rosa encerrada en casa en ese estado lamentable, e inmediatamente fue ingresada en la sala de psiquiatría del mismo hospital donde trabajaba... El Clínico
En esa misma época fue cuando se separaron sus padres Rosa y Carlos... lo cual hizo que Silvia se sintiera más culpable aún... en los años siguientes tuvo multitud de recaídas e ingresos...
Todo empezó a cambiar cuando conoció a su nuevo compañero Julio Ripoll. A través de él Silvia confraternizó con nuevas amistades procedentes de Hospitalet, personas que, a pesar de haber vivido de primera mano el punk de los suburbios, no participaban en absoluto con la paranoia del Hardcore del resto de la escena...
Así fue como conoció a los Carpe Diem, Alex del Pozo, Zape y Pepo, los cuales por sus buenos sentimientos hacían canciones de toda poesía que les mostrase Silvia. Los GRB y los Subterranean Kids también acogieron en sus canciones con condescendencia las poesías que Silvia escribía sin cesar...
Al cabo de un tiempo, Julio y Silvia cogieron un local en Bellvitge, y se les unieron Jou y Joan Cardona... y con ellos formaron Berlin 80, pero en Berlin 80 hubo un cambio de miembros y entraron Jonathan, Juen y Zape, y con esta formación Berlin 80 tuvo una época muy brillante, tocando periódicamente en lo que había quedado de la sala Magic de los 70, y grabando un CD con el subsello creado por Pep Val llamado Vain Skeleton... un CD llamado Punk Ficción, después de lo cual Jonathan y Juen se fueron en post de sus propias ambiciones y abandonaron a Berlín 80...
Silvia en su mayor apogeo paranoico estuvo trabajando en el servicio de Rayos X, pero luego afortunadamente, fue trasladada al servicio de ecografías, donde su directora la Dra Bru, le dio todo su apoyo a pesar de sus destacadas peculiaridades, pues Silvia, durante el horario laboral, no dejaba de escribir poesías. Alguien bastante nefasto le dijo cierta vez que Silvia se comunicaba con el resto del mundo a través de sus escritos, puesto que de forma oral no conseguía expresarse con normalidad...
En aquellos tiempos murió el padre de Silvia de un cáncer fulminante.
Julio y Silvia decidieron disolver el cadáver de Berlin 80, y de nuevo con Jou y Joan Cardona, montaron un nuevo grupo llamado Algo Tóxico, en el que entró al grupo un personaje de lo más peculiar llamado Óskar Largo el Guiri, un ocupa, cantautor y cantante callejero y casi indigente, que comía comida de las basuras si se terciaba. Luego se volvió a ir Jou y entró a tocar la batería en Algo Toxico una chica muy competente llamada Alicia Gómez, y con esta formación y en la sala La Bascula, los Algo Tóxico tuvieron actuaciones muy felices junto a sus grupos amigos Piorreah, Tóxicas, Periferia, Indecentes
Y de pronto, después de haber pasado toda una vida fumando, Silvia dejó el tabaco, y al año siguiente dejó el Hachís, y en ambos casos ella dice que sólo tuvo tres días de mono
Un día estando Silvia en ecografías, después de haber estado en el Hospital Clinico durante 34 años entregada a la labor, sufrió una especie de cortocircuito... y sumida de nuevo entre alucinaciones dejó de trabajar en el Hospital Clinico, para bien o para mal, y es que le había cogido un odio tal a "la gente", que tenía que esforzarse sobremanera para seguir siendo amable con los pacientes. Esta situación durante un largo periodo de tiempo la quemó profesionalmente hasta hacerla añicos. El Clínico como despedida le regaló un reloj donde ni siquiera ponía su nombre...
y sin Clínico la vida sigue, y el punk prevalece en internet...
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1 comentario:
Muchas gracias Adriana y Patricia...se nota que os lo habeis currado con cariño...y me siento muy alagada por ello...
Un abrazo enorme a las dos...
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