A través del cristal las gotas de lluvia, las nubes negras de un día gris.
Las manos apoyadas sobre la fría superficie y los ojos que esperan...
La esperanza en la ansiedad de cada instante que transcurre y que muere en cada minuto que quedó atrás.
Minutos que vuelven a ser presente al compás del corazón cuyos latidos no se resignan a perder la fe...de verlo aparecer en cualquier momento, corriendo la vida por la calle aún sabiendo que ésta se le fue de las manos y lo dejó sin piel...y lo dejó
sin ser...
Agosto 2010
1 comentario:
Intenso y contundente.
Llena pero no excede.
Besos, me gustó pasar por aquí.
EDUARDO
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