Y ya ves, cómo pasan los días aquí encerrado,
todos iguales, han llegado a clonar las horas.
Me pregunto qué tal día hace ahí afuera,
hace tiempo que no veo la luz del sol.
Ahora me acuerdo de todo aquello que hacíamos juntos...
Los lunes, eran para repasar tu lista de libros favoritos,
los comprábamos en aquella librería de la esquina,
todos apretujados en las estanterías.
Los martes, eran para perderse lejos, muy lejos,
donde nadie nos viera
reflejarnos en los espejos.
Los miércoles, comida para dos,
una copa de vino, de aquella botella escondida
y en la bañera abrazados, prometíamos amor.
Los jueves, asaltábamos los quioscos de la ciudad,
en busca de revistas de diseño,
para decorar las paredes de la edad.
Los viernes, eran el cine,
el placer de vestirse y perfumarse,
para esconderse en aquellas salas y a oscuras besarse.
Llegaba el fin de semana y nos gustaba tumbarnos en el sofá,
a ver nuestro programa de televisión favorito,
hasta los anuncios de madrugada,
¡era todo tan bonito!
Texto de Jorge Luis Rodiles García
AVILÉS-ASTURIAS
* Este texto es una colaboración para La Fanzine. *4. "Utopía."
Diplomado en C.C. Empresariales por la Universidad de Oviedo.
Escritor de "renglones torcidos", critico y lector empedernido de
libros de ensayo.
Le encanta los viernes de cine, las series de televisión de la HBO.
La música de los 60, los éxitos de la Motown e idolatra la radio.
Viajero incansable, tiene como ciudades preferidas, Londres y Praga.
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