Y mirarme
Vi que te habías marchado
Un buen día
De sol cálido.
Dejé que mi piel se tostara
Como el pan
En la mañana
Y me quemé.
Negra por fuera,
Negra por dentro.
Nunca te busqué
Por lo que no sabré
Si te quería tanto
Como aún lo creo.
¿Has pensado en viajar?
¿Has querido,
Necesitado salir de un lugar
Que te inflingía
Algún tipo de daño?
Desde que te ví pasar,
Aquel día,
Te he obligado a seguirme.
Lo sé.
Tú también te has obligado.
Quizá no hubiera debido.
Manipularte no fue tan sencillo
Y al final,
Yo misma he cambiado.
¿Acaso debo dejarte ir
Por bondad preventiva?
¡Vamos! Me digo.
Y lo extraño es que hoy
Siento que es lo más humano.
Yo no sé nada.
Yo no quiero saber, nada.
No necesito planear,
Porque tengo el alma tan sucia
Que jamás podré evitar
Salir corriendo, sin más.
Sin remordimiento.
Coger aire y
Soltarlo a zancadas
Tan grandes
Como puedan mis pulmones.
Salir pitando.
Naturaleza huidiza.
Culo de mal asiento
Carente de compasión.
Un mal recuerdo.
Decídelo tú
Y cuando acabes
Me habré ido.
Porque esto es lo último que escribo
Para regalarte.
Palabras de un tiempo perdido.
Inmaculada Ruiz Ruiz, nacida en Sabiote, en la provincia de Jaén.
A sus 22 años estudia Periodismo en la Universidad de Málaga.
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