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| I'm forever blowing bubbles |
Burbujas son lo primero que vimos, mientras la imagen se acercaba tan tenue y reciclada. Ligeros movimientos de guitarra y pasos tintineantes. Voces de piano y arte que de pronto se convertían en un suspiro. Todos queríamos estar ahí, cuando la marea bajaba.
Corre, alguien está detrás de ti y tal vez exista. Las posibilidades son llevaderas y el agudo es tan amable que las manos transpiradas se olvidan de que son un obstáculo.
Uno y uno y uno se repiten, tras secuencias se meten en tu cabeza y gesticulan una marioneta que espera ser manejada, sin esfuerzo, sin pensar pero sintiendo las piernas.
El final siempre espera, la lista no es eterna: hay que dejar tiempo al tiempo serio, el de ir tras formas inventadas y tan comunes.
1 comentario:
Cuando lo que leemos transmite un sentimiento, el cual hacemos propio, es cuando podemos decir que el escritor ha logrado su objetivo. Me gustaría leer más de Santiago Vidal. Lo disfrutè.
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