Las dos y cuarenta de la noche. Ya es hora. Creo que ahora sí será posible. Ya me llega el aroma a cama caliente, creo que si aprovecho justo ahora seré capaz de cerrar los ojos sin voltearlos de nuevo. Cierro el portátil. Apago la tenue luz del flexo, y corriendo ¡a la cama! , ¿Y los platos de la cena? Vah, mañana los recogerás. Ahí se quedan. Abro la puerta del cuarto de las niñas. Irene está destapada de nuevo y Sonia tiene la boca obstruida con el edredón. Esta cría cualquier día me mata de un susto. Me quedo parada un largo rato contemplando la escena. No hay mejor tranquilizante que la visión de sus caritas durmiendo. ¿Por qué se perderá ese nimbo de despreocupación con los años?, ¡Quién fuera niña de nuevo!
¡Corre! ¡a la cama! se te pasa el momento, y recuerda, a las 4:30 Sonia se despierta llorando, sus terrores nocturnos atacan de nuevo, y a las 7 Irene encenderá con el pie la luz del cuarto y se terminará la soñolienta paz, y después, el puto móvil resucitará como el Alien que es. ¡Corre! ¡Tírate a la cama y apágate! Desconecta esa batería sin fin que tienes por cabeza.
Ya en la cama, Julio está durmiendo a pierna suelta, con sus ronquidos a todo crujir. ¿Cómo lo hará? Apenas posa su culo en la cama y ya está en la tercera fase del sueño rem. Está cansado. Sí, será eso. El trabajo tiene esas consecuencias. Eso necesito yo, un curro que me deje extasiada, que me asfalte el cerebro con gris cemento inutilizándome por completo para el resto de mis quehaceres neuronales y que fuera capaz de sodomizar mis emociones; sólo así sería posible dormir tan a pierna ancha como hace él. No puedo evitar mirarle. Su cuerpo desnudo parece estar pidiendo guerra. ¡Pobre! Si supiera todo lo que se cuece por mi mente mientras él duerme... ¡Venga tía!, deja de hablarte a ti misma, y ¡al sobre! Séllate esos ojos resecos y despídete hasta mañana. Vale, vale, ya te hago caso. Tienes razón, si empiezo esta diatriba conmigo misma, no tendrá fin.
La cama está caliente, y yo demasiado fría. Tengo los pies helados, así no podre encontrar el sueño. Los pondré entre los muslos de Julio, no se dará cuenta. Uno, dos, tres, ¡mierda! Olvidé tender la colada. Si la dejo ahí mañana estará hecho un churro. NO. No te levantes, a la porra la ropa. Duerme. Sí, es verdad. Tres, cuatro, cinco… ¡Joder!, mañana viene el imbécil de mi jefe, ¿por qué no se habrá quedado otra semana más por ahí perdido? Desde que la dichosa crisis nos ha dejado en cueros me tiene hasta el culo con sus paranoias personales; qué se habrá pensado el bobo, ¿qué soy su psicólogo personal? Como si no tuviera bastante con las mías. Olvídalo tonta. Hay cosas mil veces peores. Sí. Cierto. María empieza mañana la quimio y tenemos que ir a comprar la peluca. No. No pienses de nuevo en ella o comenzarás a llorar sin remedio, y el sueño no se encuentra en ese fango de lágrimas. ¡Duerme! ¡Date la vuelta! ¡Busca otra postura mejor!
¡Mierda! a pesar de no poder despegar los parpados por el cansancio siento la cabeza inundada de incontrolables preocupaciones sin solución. Tengo que hacer algo. No. No puedo volver a levantarme, ya me tomé dos cola caos. ¿Y si...? NO. Mejor será que no. ¿Si no me apetece?, ¿Por qué no? Al menos, así, tendré la cabeza ocupada en algo. No. No es buena idea, ni tan siquiera estoy húmeda. ¡Da igual! Además, sé que a Julio no le importa. Eso nunca le molesta.
Me giro. Mis manos huelen a sexo.
Eva Márquez.
Biografía:
Madrid, (Julio, 1974)
Licenciada en Derecho.
Algunos de mis poemas y relatos han aparecido en diversas páginas webs y blogs así como en diversas publicaciones, digitales e impresas, de España e Hispanoamérica (Dulce Arsénico, Cinosargo, LaOtra, Groenlandia, Cruce de Caminos, LaFanzine, Ping Pong, Revista Remolinos, El Cuervo, Letralia Tierra de letras, etc). He coeditado como autora junto a Ada Menéndez, Yolanda Sáenz de Tejada y Ana Patricia Moya, “Póker de Reinas”, un Poemario digital o pequeña antología poética. Tengo mi espacio en “Las Afinidades Electivas”. En breve la Editorial Groenlandia publicará digitalmente mi primer poemario “Cosas que nunca te diré”, y en abril, Bohodón Ediciones publicará mi segundo poemario “Retales de estrógenos”.
Página web del autor: http://cosasqnuncatedire.
blogspot.com/ Correo electrónico: Enaipau@gmail.com
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