Olor a algo conocido y ácido.
Olor de cosas bullendo,
sudor y tabaco.
Olor a camisa reseca,
a restos del naufragio.
Olor a sobaco,
a boca, a talco.
Olor a pies enfundados
en sudados calcetines de plástico.
Olor a hongos en proceso,
a tristeza alcohólica y espasmo.
Olor a caries abiertas
a pus en heridas viejas.
Olor a pellejo,
a caspa,
a escroto insalubre.
Olor que me despierta,
que me hace presente.
A eso huele hoy el metro.
Ese olor es como un sudario,
que se te pega al alma.
Ese aroma a cosas podridas
es lo que me aferra a este día.
Es mi bálsamo contra los sueños.
Es mi canto a la vida.
Porque la vida, amigos, huele.
Y mucho más que la muerte.
2010
Steam Monkey |
http://anaisnit.blogspot.com
1 comentario:
Muy bueno.
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