Te dices que esta vez llegarás hasta el final. Que sólo necesitas respirar. Una pausa.
Bajando entre el hombre que no ha dejado de hablar durante la espera en la calle y la chica que le ha respondido cuando empezabas a temblar te dices, Esta vez pase lo que pase llegaré hasta el final. Piensas por qué escaleras tan estrechas. Mientras bajas piensas, Si intentara salir ahora no podría ya. Así que no te das la vuelta. Así que no piensas. Cada vez más oscuridad hasta que el espacio se abre. Asientos. Antes se decía butacas. Iluminado por una pantalla en blanco a la derecha el espacio se abre. Sólo necesitas una pero los que vienen detrás impiden cualquier pausa.
Lo imaginabas más grande. Te dices, Tanta espera para esto. Sin poder detenerte pues los que vienen detrás impiden cualquier pausa compruebas la sala. El último asiento en la última fila está vacío. Bien bien. Mirar sin ser visto. Te instalas deprisa para observar el sitio. Diez filas de asientos en terciopelo azul oscuro. Antes se decía butacas. Por qué nadie se sienta. Cierras los ojos pensando, Pase lo que pase que pase rápido. Pero los abres sin dar tiempo. Pero una silueta contra el fondo blanco rectangular. Esperas. Tanta espera para esto y ahora. Cerrar los ojos. Kalos thanatos. Cerrar los ojos esperando que la luz desaparezca antes de abrirlos.
Empieza.
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