Nanas a mí. Miguel Sánchez Ibáñez

...que viene el coco y te comerá.

¿coco?

¿Ha dicho coco?

¿El que enseña la diferencia entre cerca y lejos en la tele?

¿El fruto de las palmeras?

¿Coco Chanel, acaso?

Seamos serios... una cosa es que un servidor tenga ocho años y otra muy distinta, que sea imbécil.

Una suerte de noctámbulo antropófago con inclinaciones que rayan en la pedofilia cuyo máximo logro en la vida es el papel de villano nocturno en la mitología infantil. Gracias mamá, eso son referentes para mi vida adulta y no los que me venden en el libro de Religión.

¿Por qué demonios me quiere comer semejante engendro? ¿Qué más le da que yo esté dormido, despierto o tocando la zambomba? ¿Alguien le ha visto alguna vez? ¿Tendrá amigos? Fijo que es cafeinómano, que no se ducha más que cuando se lo manda su madre y que de pequeño tenía miedo a la oscuridad. Como me revienta la gente así. Adicto, guarro, miedoso. Puaj.

¿Tan difícil es entender que no tengo sueño?

Que no se me acerque, el raro ése.

Menudo soy.

Miguel Sánchez Ibáñez (Valladolid, 1986). Traductor, aspirante a escritor y, ante todo, amigo de las palabras. Lleva años cultivando el microrrelato, la poesía y otros vicios, pero no ha publicado nada todavía. Podéis seguir sus andanzas entre letras en su blog, La Hora Bisiesta www.lahorabisiesta.blogspot.com